Desde el otro lado de la ciudad y bien temprano en la mañana nos encontramos un grupo de jóvenes que también soñamos, sentimos otra humanidad en la sangre, y así la construimos. La cita para atravesar Cali de Norte a Oriente era a las 7 y treinta en la estación del masivo del Parque de lxs estudiantes. Otrxs van en bicicleta. Un momento… y la tierra???. Sí, se me olvidaba contarles que el día anterior llegamos hasta la huerta del grupo SEMBRANDO ANDO en la Universidad del Valle, en donde lxs parcerxs nos aportaron con toda la energía para sacar unos cuantos bultos de tierra, la tierra es nuestra, la tierra es de todos y todas. Estuvimos un rato en la huerta estudiantil, desgranando frijol guandul, cosechando yuca, desyerbando, conociendo planticas mágicas y parchando con lxs muchachxs del huerto. Excelente encuentro y gracias.
Vamos y venimos en el tiempo, mezclamos sensaciones y momentos, vivimos aquí y ahora. Estamos montados en el bus. Lxs niñxs juegan y no paran de jugar. Llevamos una palita pequeña, las semillas, un esqueje de borrachero, tarros y tarros y tarros, sembrar sembrar sembrar. En oriente la mañana es especial, la tarde es especial….Somos Cali de oriente a occidente de norte a sur. Los Farallones y el respeto que merecen…al otro lado el Río Cauca. Acá en la Casa Cultural es magia pura. Llegamos a la puerta y nos abre una sonrisa radiante de niña pequeña. Entramos. Esto fue lo que sucedió…
Un rio de emociones que se disuelven y se hacen sudor. Que va! estaba haciendo mucho calor. La tierra nos llama. Ese viernes que ustedes ven hoy aquí retratado es uno de esos dias mágicos e inolvidables. Taller de huerta urbana en oriente. Vamos caminando junto a los niños que ponen la semilla. Hoy estuve en la Casa Cultural y ya hay muchos brotes en el semillero…
A todxs infinitas gracias por la luz y por sus manos