Como es característica de El Chontaduro, su gente también es diversa, alegre, divertida y llena de riqueza étnica y cultural, con experiencias personales únicas que diariamente van forjando una sola historia, la historia de la Casa, que por medio de sus aportes, sus voces, sus manos, sus sonrisas y sus lágrimas van construyendo huellas que son imborrables y que enriquecen el proceso con el que todos/as soñamos.
Es así como el equipo de trabajo de la Casa Cultural El Chontaduro está compuesto por un grupo de personas que cuentan con un sin número de ganas, de ideas, de sueños y esperanzas, por lo que trabajamos colectivamente dejándolo todo en las dinámicas y actividades que se realizan y orientando nuestro accionar en unos principios claros, basados en la educación popular que pasan por reflexiones previas y posteriores a nuestras acciones.
Como fue pensada desde sus inicios, la Casa Cultural El Chontaduro sigue siendo un espacio de encuentro de cultura, creatividad, y de organización comunitaria, en donde la gente le apuesta a la construcción de sujetos con conciencia crítica con claridades éticas y políticas, sensibles a las problemáticas de su entorno y capaces de construir de una manera colectiva, pensándose un mundo mejor, incluyente, donde quepamos todos y todas.
El trabajo que se hace con la comunidad del barrio viene forjándose hace alrededor de 30 años, en ese sentido es la población la que tiene un papel fundamental en este proceso, son ellos/as los que construyen su propia dinámica y los que orientan las actividades y el trabajo en general que se realiza.
Pero… quién sabe si podremos recapturar el momento
que perdimos.
Nadie puede predecir el pasado
cuando ya quizás no somos los mismos,
cuando ya quizás hemos olvidado
el nombre de la calle
donde
alguna vez
pudimos
encontrarnos.
(Fragmento de Abandonados, Gioconda Belli)